20 chiles poblanos medianos
2 tazas de granada roja
10 ramas de perejil chino
20 gajos de toronja (opcional)
20 gajos de naranja (opcional)
Para el relleno:
1/4 taza de aceite de girasol
1/4 taza de cebolla finamente picada
2 dientes de ajo finamente picados
1/2 kilo de carne de res molida
1/2 kilo de carne de cerdo molida
200 gramos de acitron, cortado en cuadros pequeños
1 taza de uvas pasas
200 gramos de almendras, peladas, doradas y picadas
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharada de canela molida
1 pizca de clavo de olor molido
1/2 taza de azucar
1/2 lata de duraznos en almibar (800 gramos)
sal y pimienta
Para la salsa:
1 1/2 kilo de nuez de castilla fresca sin pelar
1/2 kilo de nuez de castilla fresca, pelada
1 taza de almendras peladas
380 a 400 gramos de queso crema Philadelphia
1/4 de taza de crema natural
1/2 cucharadita de canela molida
1 1/2 cucharadita vino blanco
1/2 taza de leche (si es necesario)
1/2 taza de azucar
Procedimiento:
Se asan los chiles a fuego directo en el quemador de la estufa. Se ponen en una bolsa de plastico con un poco de sal para que suden. Se les quita la piel exterior en su totalidad; se desvenan, se les quitan las semillas y se lavan. Los chiles ya limpios se rellenan, se bañan con la salsa y se decoran con los granos de granada y el perejil, los gajos de toronja y naranja.
Para preparar el relleno: en una cacerola se pone a calentar el aceite, se agrega la cebolla, y el ajo y se deja acitronar. Se agregan las carnes, que se sazonan con sal y pimienta; una vez cocidas las carnes, se añade el acitron, las pasas y las almendras. Se deja cocinar un poco mas y se sazona con pimienta, canela, clavo de olor y azucar (segun lo dulce que se quiera). Al final se agrega la mitad de la lata de duraznos, picados y la mitad de almibar. Se rectifica la sazon con azucar. Se retira del fuego en seguida para evitar que los duraznos se desbaraten.
Para preparar la salsa: previamente se ponen en agua caliente las almendras unos segundos para que se les desprenda la piel; las nueces se parten por la mitad, cuidando que queden pedazos grandes para asi pelarlas mas facilmente (para desprenderles la piel se utiliza un cuchillo filoso) conforme se vayan pelando, se sumergen en leche para que no se pongan negras. Este proceso puede tardar de dos a tres horas. Las nueces y las almendras ya peladas se muelen en la licuadora con el queso, la crema, la canela molida y el vino blanco, hasta obtener una salsa fina. En caso de que la salsa este muy espesa, se puede aligerar con un poco de leche. Se sazona con azucar al gusto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario