El mole es uno de los platillos más representativos de nuestro pais, en especial para las grandes celebraciones. El origen del mole se pierde en la leyenda o se ubica en las grandes cocinas de los conventos poblanos de la Colonia.
La leyenda dice: que un convento poblano le ofreció un banquete al virrey y arzobispo Juan de Palafox en su visita, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era Fray Pascual, que ese día corría por toda la cocina dando ordenes ante la inminencia de la importante visita. Fray Pascual estaba particularmente nervioso y que comenzó a regañar a sus ayudantes, en vista del desorden que habia en la cocina. Comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa y era tal su prisa que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto. Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey. Fray Pascual que éste comenzó a orar con toda su fe, justo cuando todos estaban ya sentados. Despues de un rato, no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.
El cocinero principal era Fray Pascual, que ese día corría por toda la cocina dando ordenes ante la inminencia de la importante visita. Fray Pascual estaba particularmente nervioso y que comenzó a regañar a sus ayudantes, en vista del desorden que habia en la cocina. Comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa y era tal su prisa que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto. Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey. Fray Pascual que éste comenzó a orar con toda su fe, justo cuando todos estaban ya sentados. Despues de un rato, no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.
No obstante, lo seguro es que el mole no es producto de una casualidad, sino el resultado de un lento proceso culinario iniciado desde la época prehispánica y perfeccionado, sí, en la Colonia, cuando la Cocina Mexicana se enriqueció con elementos asiáticos y europeos.
Cada región imprimió en el mole su sello propio y así fueron surgiendo el mole poblano, el mole negro de Oaxaca, el mole amarillito del sureste, el mole coloradito del Valle de México, el ranchero de la Altiplanicie y otros muchos que nos asombran tanto por su complejidad como por su sencillez.
Cada región imprimió en el mole su sello propio y así fueron surgiendo el mole poblano, el mole negro de Oaxaca, el mole amarillito del sureste, el mole coloradito del Valle de México, el ranchero de la Altiplanicie y otros muchos que nos asombran tanto por su complejidad como por su sencillez.
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