La barcacoa de borrego o (Cordero) es una comida tradicional que probablemente surgio de Hidalgo o Tlaxcala
La forma clasica de prepararla es excavar un hoyo de un metro de profundidad y con un diametro de 60 cm., forrado hasta su tercera parte por piedras o ladrillos.
El dia anterior se prende un fuego dentro de el hasta que las piedras esten al rojo vivo, se recubren el fondo y las paredes del horno con pencas de maguey previamente asadas, se coloca en el horno una olla de un diametro de 40 cm. parcialmente llena de pulque, agua o cerveza, garbanzos, chicharos y zanahorias picadas y una buena dosis de chile verde.
Sobre este bote se coloca una rejilla que sostiene las piezas de un cordero envueltas en pencas de maguey. El estomago del cordero se rellena con las visceras limpias, picadas y sazonadas con chiles anchos, hierbas y sal: es el "obispo" que se coloca en la parte superior.
Todo se tapa con mas pencas de maguey, costales mojados y una capa de tierra. Durante toda la noche, se mantiene encima un fuego de brasas.
Al dia siguiente, se abre el horno y se come el obispo y la carne espolvoreandole sal gruesa y acompañandola con salsa borracha. En la olla, en el fondo del horno, se ha formado un delicioso consome.
La forma clasica de prepararla es excavar un hoyo de un metro de profundidad y con un diametro de 60 cm., forrado hasta su tercera parte por piedras o ladrillos.
El dia anterior se prende un fuego dentro de el hasta que las piedras esten al rojo vivo, se recubren el fondo y las paredes del horno con pencas de maguey previamente asadas, se coloca en el horno una olla de un diametro de 40 cm. parcialmente llena de pulque, agua o cerveza, garbanzos, chicharos y zanahorias picadas y una buena dosis de chile verde.
Sobre este bote se coloca una rejilla que sostiene las piezas de un cordero envueltas en pencas de maguey. El estomago del cordero se rellena con las visceras limpias, picadas y sazonadas con chiles anchos, hierbas y sal: es el "obispo" que se coloca en la parte superior.
Todo se tapa con mas pencas de maguey, costales mojados y una capa de tierra. Durante toda la noche, se mantiene encima un fuego de brasas.
Al dia siguiente, se abre el horno y se come el obispo y la carne espolvoreandole sal gruesa y acompañandola con salsa borracha. En la olla, en el fondo del horno, se ha formado un delicioso consome.
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